La chaqueta de piel
¿Tendencia o rebeldía?
Existen prendas que han tendio siempre un toque de osadez. El clásico sin duda de la moda de los rebeldes es y será la chaqueta de piel.
Para algunas generaciones ha sido el símbolo de la inadaptación y de la aventura, para otros ha sido un símbolo enemigo.
Los grandes del cine construyeron la imagen aventurera del hombre con la chaqueta de piel montando en su Harley conduciendo hacia la puesta de sol o apoyado en la barra de un bar con un cigarrillo casi suelto en la boca. Actuaciones inolvidables como las de James Dean o Marlon Brando hicieron muy popular la chaqueta de piel en los años 50 en una generación de jóvenes que se sentán incomprendidos y buscaban una salida a la generación de sus padres.
Cuando finalmente roqueros como los Ramones y chicos malos como el guitarrista de los Stones Keith Richards apostaron por la chaqueta de piel, esta prenda ya no conoció ningún límite. A principios de los 70 apareció como tendencia en la escena punk. Aquí las chaquetas de piel tuvieron una óptica más dura, tachuelas y pinchos daban a las chaquetas un aspecto marciano. No sólo se trataba de llamar la atención, sino de asustar.
Además estas chaquetas tenían una ventaja: en las peleas callejeras los que llevaban estas chaquetas estaban bien protegidos. No es ninguna novedad: incluso los griegos acudían al combate con prendas de piel hace miles de años.
Pero no sólo las subculturas eran fans de las chaquetas de piel. Las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos las pusieron muy de moda. La chaqueta de aviador fue durante muchos años el último grito. Películas como „Top Gun“ de Tom Cruise en 1986 revivieron este clásico. Todavía aún aparecen chaquetas originales Airforce por las que se hacen subastas o se compran a precios desorbitados.
La función protectora de la chaqueta de piel se puso en uso en ramas del trabajo que para algunos resultaba imposible. Fue muy querida en los uniformes de policías, conductores de tren y de autobus. La piel es robusta, no deja pasar el agua y resiste mucho. También los motoristas saben apreciar las cualidades de este material.
Hoy en día al ver una chaqueta de piel nadie tiene la sensación de que ésta sea rebelde o informal. La chaqueta de piel ya no es una prenda provocadora. Los modelos se han vuelto más elegantes. Los cortes más ajustados en piel suave de Napal hace que esta prenda esté incluida en numerosas colecciones de diseñdores de moda. El color clásico es el negro aunque también aparece en marrón o el rojo oscuro. Incluso con los colores crema se ven cada vez más en primavera.
Eso sí: para el atuendo de negocios la piel no es apropiada. Aunque vemos en la tele a comisarios y hombres de negocios con chaqueta de piel y corbata, este look tiene algo que no queda bien y no acaba de gustar. Además es muy difícil encontrar una chaqueta de piel que quede lo suficientemente larga como una chaqueta de traje.
En cambio: una americana de piel suave negra con un jersey de cuello vuelto en negro es una forma de ir vestido casual pero elegante. Combine la chaqueta y jersey con unos vaqueros con estilo Stone-Washed-Jeans (los vaqueros en negro no, por favor) o con unos discretos chinos. Con una camisa rosada o de color azul claro la chaqueta de piel queda muy bien.
Si son muy valientes, pueden combinar una chaqueta de piel con un pañuelo de bolsillo. Llama la atención, pero no de manera negativa. Lo que sí debería evitar son los pantalones de piel. Estos quedan delegados al atuendo de los motoristas.
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