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La corbata correcta en el armario
Cazadores y recolectores – la corbata como instinto primitivo
En mi armario cuelga una corbata en una percha desde hace años. Esta pieza está confeccionada en una máquina con hilos de poliéster barato, es de color azul cielo y tiene un estampado de guitarras con colores chillones. La corbata no puede ser más inútil. Pero es que justo al lado encuentro una corbata de algodón con flores rosas de los 80. Esta vez la he guardado en una caja con los calcetines. Aún así me llenan de recuerdos estas corbatas y no me puedo separar de ellas. A veces las saco del armario y me las pongo por encima para recordar la última vez que me las puse.
Según una encuesta, el ciudadano medio tiene unas 22 corbatas en casa. En otros países esta cifra es claramente mayor. Los amantes de las corbatas tienen muchas más unidades, uno de los preguntados afirmó haber tenido más de 200 corbatas. Un español suele comprar una corbata cada año, los americanos compran cuatro y los nórdicos unas seis. De todas estas corbatas sólo se llevan contínuamente cinco o seis y normalmente los modelos con rayas. Pero ¿qué es lo que hace que los hombres compremos corbatas que en la mayoría de los casos nunca se pondrán?
Parece ser que con la corbata aflora el instinto primitivo y el sentimiento de civilización y cultura. El hombre que de camino al trabajo pasa por la tienda de ropa masculina y encuentra LA corbata que le encanta, está completamente perdido. A partir de ahí comprará todas las corbatas que crea que le quedan bien con su estilo y se sentirá como un descubridor nato.
Pero ¿cuántas corbatas necesitamos? La pregunta no es para nada fácil de resolver. Si utiliza corbata para ir al trabajo necesitará muchas más unidades que si sólo lleva corbata para ir una vez al año a la ópera o tiene una boda. Si para cada ocasión tiene dos o tres corbatas, entonces está bien servido. Si sólo tiene un par de trajes en el armario, un par de corbatas de más le proporcionará un cambio en el atuendo y más color. El coleccionista de corbatas no sólo está fascinado por el placer de poseer estos accesorios, la elegancia y el atuendo perfecto se consiguen gracias a la corbata apropiada a la ocasión.
Para el trabajo se utilizan corbatas a rayas aunque los lunares pequeños también quedan bien. Las telas mate como la popelina irlandesa o la seda mogador tienen un resultado más natural que la seda brillante por eso son la mejor elección para ir al trabajo (excepto si usted es una persona extrovertida y quiere llamar la atención). En este caso con una corbata satinada de un sólo color irá perfecto. Estas corbatas lisas son también las apropiadas para una ocasión festiva. Para una boda encontramos corbatas con estampado paisley o motivos florales en tonos champán o crema. Este tipo de corbatas no quedan bien para ir a trabajar (salvo si usted es un asesor de moda para armario de noche). Los paisley y los cuadros son también perfectos para la moda de tiempo libre como los trajes de tweed.
Preste atención a los colores: no todos los colores le quedan bien (un buen asesoramiento respecto al color no le hará daño). A veces los colores que combinan perfectamente en la percha no tienen el resultado en usted que desea. Hay que tener un poco de vista a la hora de escoger los colores. Un consejo antes de comprar una corbata: combine su atuendo de grande a pequeño, es decir, empiece por el traje. Lo siguiente que viene es la camisa y por último la corbata. Además lleve el traje y la camisa a la tienda por si tiene dudas.