El traje
La armadura de trabajo de un hombre
Si se pregunta a un viandante cual es la prenda que resulta más profesional, la mayor parte de los preguntados van a responder unánimemente: el traje, por supuesto. Pero, ¿qué es exactamente esta prenda y cómo llega a tener un estatus, al menos en el mundo de los negocios, que desde hace más de 100 años permanece intacto?
El diccionario define el traje como una prenda de ropa cuyo pantalón y chaqueta están confeccionados con la misma tela. Esta vanalidad obvia no estaba tan clara al principio. Existen variantes como el Cutaway o el Stresemann en los que tradicionalmente se llevaba un pantalón gris a rayas con una chaqueta negra o chaleco. Hoy en día también se lleva la chaqueta en otro color diferente al del pantalón. Aun así se cree que un sólo color en el pantalón y chaqueta da una impresión más seria.
Los cortes clásicos aparecen aún en alguna „bespoke“ (en inglés), „sartoria“ (en italiano) o „tailleur“ (en francés). Los cortes del traje se han aunado tanto que son casi imposible distinguirlos. Con los años ha aparecido un modelo general que, a pesar de pequeñas diferencias en el reverso y botonera, siempre queda bien y es atemporal.
El elemento que más llama la atención del traje es la chaqueta. La forma y el corte varían con la moda. El criterio más importante: El traje debe adaptarse a la figura del que lo lleva. Debido a la confección en un sólo color, al contrario que una combinación, el traje forma una línea horizontal. El clásico traje unicolor es perfecto para hombres bajitos. Si usted es muy alto y quiere disimularlo, debería pensar en una combinación. Los cortes digonales del reverso de la chaqueta forman líneas hacia abajo y le hacen parecer más bajito.
Una chaqueta de traje tiene infinidad de bolsillos aunque eso no es motivo de llevar siempre la mitad de su casa en ellos. Un traje con los bolsillos llenos no es una visión muy elegante. Generalmente sólo debería utilizarse el bolsillo del interior de la chaqueta. La única excepción es un pañuelo de bolsillo con el que podrá decorar el bolsillo de la chaqueta. ¡Por lo demás los bolsillo de la chaqueta no se usan!
Los pantalones deben tener un corte recto y posarse sobre los zapatos. Aquí también se debería evitar llevar muchas cosas en los bolsillos. En un principio los trajes tenían tres partes. El chaleco estaba confeccionado con la misma tela que el pantalón y chaqueta. En la actualidad se encuentran trajes sin chaleco. Por cierto: la chaqueta que se ponga por encima del chaleco no se deja abierta. Esta manera de llevarse se ha extendido porque en los modelos y maniquís la chaqueta se deja abierta para enseñar el chaleco. Si lleva un reloj de bolsillo la cadena no se sujetará a la chaqueta sino al chaleco.
Un buen traje se reconoce, a parte de por su corte, por unos pequeños detalles de los que sólo un experto podría darse cuenta. Tomemos por ejemplo las mangas. Tienen por los menos cuatro botones. Estos están cosidos generalmente. En los trajes de calidad se pueden abrochar. Algo parecido ocurre con el reverso y los ojales. Desde hace más de cien años la chaqueta ya no se abrocha hasta el cuello (a excepción de las chaquetas de cuello alto) por lo que las botoneras tienen la única función de llevar flores. Debido a que esta moda de las flores no es actual, la mayoría de los trajes no tienen botoneras o las llevan cosidas. Esto también ocurre desgraciadamente con los bolsillos de la parte del pecho. Cuanto mejor sea el traje, más funciones tendrán sus detalles.