Zapatos para cualquier ocasión
Con el pie por delante...
El hombre de negocios sale de casa seguro de sí mismo. El traje de 3 piezas en antracita oscuro queda perfecto, la camisa de negocios blanca deslumbra de blancura y los gemelos se adaptan a las mangas de manera muy elegante. La corbata: un sueño clásico a rayas en burdeos oscuro anudado por supuesto con el nudo Windsor doble y calculado al centímetro. Los calcetines en antracita oscuro casi ni se ven. La moda clásica para caballeros personificada, si no fuera por los zapatos. El desaventurado lleva, aunque cueste decirlo, zapatos tipo mocasín con borla. Así uno se despierta del sueño rápidamente.
Incluso las personas que no cuidan tanto su aspecto le dan importancia a la elección de los zapatos y lo consideran parte del atuendo. A la hora de llevar zapatos existen varian trampas. No es que los zapatos tengan que ser siempre de calidad, a veces zapatos de oferta con buenos acabados son muy prácticos. El problema es cuando los zapatos no quedan para nada bien con la situación.
No se trata de zapatillas deportivas o de fin de semana. Para el tiempo libre existen diferentes modelos a elegir, pero para el traje de negocios debe quedarse en los zapatos negros de piel. Los zapatos con pocas costuras pertenecen a los clásicos. Las reglas que indican qué zapato llevar en qué ocasión ya no son tan estrictas como antes. Una franquicia de tiendas de zapatos no tiene por ejemplo ningún zapato clásico con cordoneras de deporte. Esto es una combinación que se debe evitar.
El zapato Oxford es un clásico. Antes era el único modelo que servía para un atuendo de negocios. El zapato Oxford tiene un corte sencillo, cordones finos y en la puntera tiene un refuerzo. Naturalmente este zapato es la elección perfecta si necesita consejo para combinarlo con una traje oscuro. Actualmente también puede llevar brogues o derby sin que llame mucho la atención. Para el esmóquin pemanece el zapato Oxford el modelo preferido (casi obligatorio) ya que deslumbra por su lacado.
Algo más informal es el brogue. Llama la atención por su diseño agujereado. Este trabajado hoy decorativo tenía antiguamente la función de dejar salir mejor el agua de la lluvia. El zapato brogue se consideraba muy deportivo. El cambio de la moda en los últimos año han hecho de este modelo un zapato más formal de manera que lo podemos llevar con traje. Tiene un corte parecido al Oxford o wingtip pero con una punta en el medio y refuerzo.
El zapato plain derby está a punto de quitarle la exclusividad al zapato Oxford. Lo que sorprende es su estructura lisa con menos cordones cuyo origen no era tan formal. Además es muy cómodo. Elija un zapato derby con suela de piel para ir a la oficina y con suela de goma para el fin de semana lluvioso. Algunos diseñadores trabajan modelos de zapato con costuras más deportivas lo que lo aproxima también a la moda deportiva y lo considera parte elegante dentro de este mundo.
El modelo menos formal de todos es el mocasín. Con costuras en la puntera o con borlas decorativas es el acompañate perfecto para el atuendo del tiempo libre. También para un atuendo business casual es apropiado, aunque se debe evitar con el traje y en las veladas importantes.
Cada vez se más lleva el monkstrap. Tiene un corte parecido a un derby pero en vez de cordones tiene dos cañetas con hebillas. Este modelo en negro y piel queda muy elegante. También el modelo monk se puede llevar con el traje sin problemas. Lo más importante de estos zapatos es que siempre estén limpios y cuidados. Además deben ir a juego con el cinturón. No se fije sólo en los zapatos, intente hacer una visión global de cinturón, zapatos, gemelos y camisa. Ya lo dijo el legendario experto en moda Honoré de Balzac: „Un buen observador puede ver en el estado de los zapatos con quién se las ve“.