Armario de noche para principiantes

Elegancia clásica para momentos especiales

Hay momentos que los que los hombres tenemos verdadero pánico. Uno de ellos es cuando recibimos una invitación en la que pone „black tie“ o „armario de noche“. No hay nada que se aleje más de nuestro atuendo cotidiano que una invitación con estas exigencias. Por una parte no se tiene siempre en el armario la prenda adecuada y por otra no se sabe muy bien qué tipo de prenda llevar. Sin embargo es relativamente sencillo. Cuanto más clásico sea el atuendo de noche, menos errores y meteduras de pata cometeremos.

Hay pocas prendas que sean más elegantes que un esmoquin. Negro, por supuesto. No haga experimentos. El duque de Windsor, conocido como icono de moda, podría llevar una chaqueta en azul oscuro, pero estamos hablando de alguien que llevaba mocasines de piel de color burdeos a juego con su jersey. El ojetivo de la moda de noche es otro bien diferente. Aquí la regla es: cuanto más discreto sea, más llamará la atención.

Si no le merece la pena comprar un esmoquin, siempre puede alquilarlo. Sin embargo si lo lleva más de tres o cuatro veces es mejor que se compre uno. Podría ser de un modelo con las solapas y reverso con líneas rectas, pero este detalle no le debe preocupar si es un hombre bajito o tiene una cara redonda.

Con esta prenda se lleva una camisa. Blanca. No en crudo o beige o azul claro, sino blanca. El cuello adecuado es el cuello inglés aunque hoy en día la camisa del frac también se acepta. Lo más importante es la botonera escondida ya que aquí la corbata no la puede esconder. La camisa blanca es lo que más resalta en el esmoquin negro. Si ahora la camisa lleva un bolsillo en la pechera para el pañuelo de bolsillo o no, es discutible. El pañuelo de bolsillo (desde los últimos años casi obligatorio) tiene que ser también de color blanco. Con esto lleve un fajín negro con los dobles hacia arriba y una pajarita negra. Lo ideal es que los dos sean de seda. ¿Cómo, eso es muy aburrido? Pues no.

Ahora sólo hace falta unos buenos zapatos negros de piel limpios (o unos oxford negros muy limpios) y el atuendo de noche está completado.

Mire alrededor de un evento black-tie. Muchos intentan alegrar su atuendo con algunos estampados de lunares de colores. Desde las pajaritas y fajines de colores hasta los chalecos estampados. Camisas en tonos discretos y pañuelos de bolsillo rojos. Y en medio de todos ellos aparece usted y destaca sobre ellos, ¿por qué? Por que usted no ha cometido el error más común en la moda de noche de caballero.

El secreto es el contraste. En el mundo de los negocios está claro, cuanto más oscuro sea el traje, más autoridad inspirará. Los especialistas en trajes se centran en la elección de la camisa o de la corbata para dar una impresión u otra a su acompañante. Quien sea fuerte y tenga seguridad en uno mismo llevará una corbata oscura con un traje oscuro y una camisa blanca. El esmoquin es sólo la prenda con la que podrá demostrar toda su elegancia. Negro y blanco, más contraste no existe.

Por supuesto se puede experimentar. En algunas galas de televisión vemos de vez en cuando otras variantes como combinar el esmoquin con una corbata negra o incluso con una camisa negra. Pero todas esas variantes tienen algo en común: sólo pocas personas pueden llevar con estilo estos experimentos. Y estas personas son las que podrían aparecer en el baile con albornoz o con pantalones cortos y nadie se lo tomaría mal. Eso quiere decir que hasta que no tenga el atractivo y la autoconfianza de un Cary Grant o de George Clooney, olvídelo.

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